Psicoterapeuta en Castellón de la Plana

Empezamos a buscar a tener hijos en 2014 y, tras bastante frustración y un aborto espontáneo, casi dejamos de intentarlo. Pasaban los meses con decepcionante resultados “negativos” en los tests de embarazo. Me había hablado de Kate una chica en un centro de fisioterapia donde iba a clases de yoga. Yo le comenté que me había tranquilizado en el tema de buscar a tener hijos (porque ya no quise obsesionarme) pero apunté el teléfono igual y lo guardé en el guantero del coche. De vez en cuando sacaba y miraba a ese teléfono pero con el fin de volverlo a meter en su sitio para luego. “Otro día le llamo, que este mes a lo mejor nos toca.” Pues pasaban casi dos años y nada. Así que nos decidimos informarnos sobre las ayudas de los médicos a tener hijos. Por casualidad me encontré con Kate en un festival de salud donde daba una charla. Me ilusioné tanto de verla y me gustó tanto su forma de hablar, que me animé a acercarme y presentarme. Entendí que era media inglesa y, como soy americana, me puse a hablar en inglés. Da igual en qué idioma habla, porque tiene algo especial en su forma de tratar con la gente, pero así sentí confianza. Pensé que tenía que ser por algo que le vi ahí aquel día, y luego por fin gasté la tarjeta que tenía con su teléfono apuntado a mano. Empezamos las sesiones y en menos de dos meses me encontré embarazada! Ahora estoy a 7 meses y todo va de maravilla. Esperamos encantados a nuestro precioso hijo en marzo

Decidí ser madre y pensé que quedarme embarazada iba a ser coser y cantar. Estuve un año intentándolo de manera natural y después ya vino el método artificial, otro año más entre inseminaciones y fecundaciones in vitro y nada. Decidí darme unos meses libres para desconectar y me quedé embarazada pero tuve un aborto a las 7 semanas. Volví a probar con fecundación in vitro era la tercera, y que me hacía solo porque me habían llamado de la Seguridad Social y no quería aún tirar la toalla. Hubo un error con la medicación que me pusieron y no pude realizarla al completo. Entonces ya cansada de todo decidí darme un tiempo, pero un tiempo de verdad, lo necesitaba estaba comprimida ya! Habían pasado casi 3 años desde que empezó todo cuando un día me hablaron de Katherine y de su trabajo y decidí probar. En la primera sesión trabajamos mi problema de sueño ya que no dormía bien hacía meses, a la semana siguiente dormía tranquilamente. Estuvimos trabajando durante tres meses y llegó Junio y el verano y nos despedimos por vacaciones, tras una sesión muy muy intensa donde creo que cambio mi vida. Pude desconectar y relajarme ese verano y disfrutar de mi vida plenamente julio y agosto. Mi sorpresa fue que el mes de julio concebí a mi bebé y pude darle la noticia a Katherine en septiembre cuando la vi. Hoy por hoy estoy embarazada de 4 meses, llevo a una niña y disfruto de mi embarazo plenamente. Gracias Katherine por ayudarme en este proceso.

Encontrarme con Kate en el trepidante camino de la gestación fue increíble. Asistir al grupo de preparación al parto subconsciente me ha ayudado a tener las herramientas necesarias para estar tranquila, positiva, empoderada y confiada. Me he visto como una mujer capaz de ayudar a mi bebé a nacer y preparada para aceptar las circunstancias que la vida me muestre en esta etapa. Prepararme con Kate para el momento del parto ha hecho que todo se desarrollara con paz, armonía y fuerza. Anclar momentos positivos, visualizaciones hermosas e imaginarme situaciones en las que mi bebé y yo éramos uno me ha dado el poder de acompañar a Cai durante la gestación y el parto sabiendo que soy capaz de todo

Hace un año soñaba con tener un bebé, lo veía como algo inalcanzable. Tras tres años intentándolo no creía que fuera a conseguirlo y entonces me hablaron de la terapia de Katherine y me dije ;¿ porque no probar? Ella me ayudo a quitar mi obsesión y a creer que si era posible. Tres meses más tarde estaba embarazada. Después durante mi embarazo hicimos con un grupo de mamas meditación guiada por Katherine la cual nos ayudo a quitar nuestros diversos miedos. Cada semana visualizábamos a nuestros bebés, nuestro parto, nuestra vida juntos. Ha sido maravilloso trabajar juntas, hasta el último día programando mi parto con ella como yo quería que fuese y así sucedio. Ahora tengo una niña preciosa y cada vez que pienso en nuestras meditaciones juntas me emociono porque han sido y serán parte de nuestra historia. Gracias Katherine

Desde que conocí a Katherine me inspiró mucha confianza, primero asistí a un taller de pareja y me ayudo mucho a cambiar mis creencias y me relación mejoro desde aquel taller. Cuando quede embarazada fui a la sesiones de meditación para preparación al parto, durante mi embarazo tenía muchos miedos; miedo a que mi hijo estuviese sano, a que la gestación llegara a termino sin problemas, etc.; pero sobre todo tenía mucho miedo al momento de dar a luz, no sabía que es lo que tenía que hacer en aquel momento. Cuando hice la meditación y fue una experiencia sublime, durante la sesión pudimos trabajar con los miedos que sentía y al terminar la sesión me sentía fuerte y segura; a partir de ese momento no volvía a experimentar ningún miedo con respecto al parto, también conectar con mi bebé pude sentir ese amor infinito entre él y yo, fue un regalo aún me conmuevo cuando lo recuerdo. Finalmente llego el día de dar a luz estuve 35 horas en labor de parto fue largo pero no tuve miedo realmente me había empoderado, me sentía fuerte y fluía conforme iban ocurriendo las cosas, logramos tener un parto natural y respetado. No tengo más que agradecer a la vida por haber vivido esta expericiencia. Por sentirme acompañada hasta el ultimo momento

Estaba de 39 semanas pasadas y, aunque la niña estaba perfectamente colocada, el cuello de mi útero continuaba totalmente cerrado a pesar de los tactos de mi ginecóloga. A causa de una cesárea previa, no se me permitía esperar más allá de la semana 41 y tampoco me iban a dejar tener un parto largo para así no forzar la cicatriz del útero. Tras los trabajos de sanación de experiencias pasadas, de visualización de mi parto y de reconciliación con el cuello de mi útero, recuperé la esperanza y construí una visión positiva sobre el parto. Las sesiones fueron un regalo, y me di cuenta del poder de sugestión sobre el propio cuerpo, así como el poder de comunicación con el bebé, lo cual apliqué también durante el parto para que la niña bajara por el canal. En realidad el cuerpo de la mujer está diseñado para parir, no hay más, pero la negatividad de la mente consciente y las habladurías que llegan a nuestros oídos son un gran inconveniente para que estemos tranquilas y confiadas en que la naturaleza es sabia y se abrirá paso cuando llegue el momento. Viví una cuenta atrás, y es cierto que tal y como se aproximaba la fecha de la inducción aumentaban los momentos de duda. No obstante, estoy convencida de que respirar, visualizar y ser positiva tuvo mucho que ver con que el